DEMING – La nave espacial Starliner de Boeing aterrizó de manera segura en Nuevo México el sábado por la mañana, tras una misión no tripulada a la Estación Espacial Internacional. A pesar de preocupaciones previas por problemas con los propulsores y fugas de helio, la Starliner se desacopló de la estación sin incidentes a las 6:04 p.m. EDT del viernes y realizó una maniobra crucial de frenado para salir de órbita a las 11:17 p.m.
La nave reingresó a la atmósfera a 400,000 pies sobre el Océano Pacífico, cruzando los cielos de Baja California y el norte de México antes de aterrizar en White Sands Space Harbor, en el desierto de Nuevo México, a las 12:01 a.m. EDT. Los equipos de recuperación de NASA y Boeing llegaron rápidamente al lugar para realizar inspecciones posteriores al aterrizaje.
Mientras tanto, los astronautas Barry “Butch” Wilmore y Sunita Williams permanecieron a bordo de la estación espacial después de que la NASA decidiera que la nave no era lo suficientemente segura para su regreso. A pesar de las preocupaciones iniciales, la Starliner funcionó bien durante el reingreso, sin que las fugas de helio empeoraran y con propulsores estables que garantizaron su descenso seguro en Nuevo México.